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Martin, de 46 años, se fue de Alemania para trabajar en la filial de una firma de lujo europea en Singapur. Padecía terribles dolores de espalda y el especialista de una clínica privada de allí le aconsejó operarse de inmediato. El equipo médico de MSH contactó con él tan pronto como recibió su solicitud de hospitalización para informarle de que la cirugía podía no ser necesaria. Le enviaron un correo electrónico con información pormenorizada acerca de la cirugía espinal lumbar y tras varias conversaciones con él basadas en su historial médico, Martin decidió recabar una segunda opinión de un reconocido especialista europeo en dorsalgia. Resultó que no se requería cirugía y en su lugar se le prescribió un programa integral de rehabilitación que incluía fisioterapia y ejercicios físicos. MSH no solo es una entidad experta en seguros internacionales; es un aliado médico internacional.

Wikje, de 31 años, se quedó embarazada mientras trabajaba para la filial en Colombia de una empresa automovilística francesa. Era su primer hijo y estaba preocupada por dar a luz tan lejos de su hogar en Holanda. Tan pronto como avisó de su embarazo a MSH, fue incorporada a nuestro programa de maternidad. Recibió una Guía de Maternidad detallada y un miembro específico del equipo médico de MSH la llamó para asesorarle sobre los mejores hospitales de Colombia para dar a luz, tanto en cuanto a costes como a calidad de la atención médica. Wikje dio a luz a Tim, recibió un paquete de bienvenida especial bebés de MSH y una enfermera visitó a la madre y al recién nacido en casa. Wikje quedó encantada con la atención que recibió, ¡y no tendría ningún recelo si tuviera que volver a dar a luz en Colombia!

Antoine, un ejecutivo publicitario francés de 51 años, trabaja en la oficina de Shanghái de una reconocida agencia de comunicación británica. Un día su hija de 5 años se cayó, se cortó el codo y requería puntos de sutura urgentemente. Antoine la llevó inmediatamente al hospital principal más cercano en China, pero no tenía ni idea de cómo se las iba a apañar ni en qué idioma iba a hablar. Por fortuna, vio el rincón de MSH en el vestíbulo nada más llegar y todo resultó más sencillo: el agente de MSH le asesoró en inglés y se cercioró de que su hija recibiera el mejor cuidado posible.